La Importancia de la Resilencia

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La primera vez que escuché el término Resilencia, fue en la clase de Física de la Secundaria... si mal no recuerdo era la capacidad de un material de volver a su forma original después de haberle aplicado una fuerza que pudo haberle deformado.

Conforme pasó el tiempo el termino regresó a mis oídos pero en un nuevo contexto: la capacidad que tenemos los individuos de recuperarnos de una situación negativa o incluso de tomar impulso y sacar ventaja de la misma. 

A continuación les compartimos un texto extraído de la MePro Parent App al respecto de esta herramienta tan importante, y cómo incorporarla en la mochila de vida de nuestros niños y adolescentes. 

"Si la vida te da limones, tú puedes hacer naranjada"

La importancia de la resiliencia*

La resiliencia es clave para el desarrollo del niño. Un niño resiliente debería poder recuperarse de las situaciones estresantes y difíciles con una actitud positiva. La resiliencia es una destreza fundamental ya que permite que el niño aprenda de sus errores en lugar de sentirse frustrado por ellos. La resiliencia, es de esperar, hace que el niño tenga confianza y trabaje duro. En algunos niños la resiliencia es natural. En otros, implica trabajo y tiempo.

Ayudar a tu hijo a ser resiliente probablemente no es fácil, pero debe ser sencillo. Intenta conversar con él con sinceridad y regularidad para demostrarle que tiene tu apoyo. Por lo general, el niño que siente apoyo de sus padres desarrolla las competencias y la confianza para tener éxito en todo lo que decide hacer. Lo que es más importante, el niño aprende que los errores no son sinónimo de fracaso y que el esfuerzo, no sólo los logros, es la clave del éxito.

El niño de menos de 5 años necesita oportunidades para cometer sus propios errores y para resolver problemas. Los juegos peligrosos, como trepar árboles y jugar en el jardín, deberían ayudar a tu hijo a desarrollar destrezas de resolución de problemas y desarrollar su motivación y confianza.

En el mundo digital en el que vivimos, el acoso cibernético puede ser una amenaza tan real como el acoso físico en la escuela. La resiliencia puede ayudar a tu hijo a desarrollar un carácter fuerte que disuada a los acosadores. Si tu hijo es resiliente podrá superar el acoso y seguir adelante con su vida.

A medida que el niño crece, es posible que lo juzguen por sus acciones o por su aspecto físico. Si aprende a abordar estas situaciones en forma proactiva desarrollará un fuerte sentimiento de identidad que le dará el sentido de la resiliencia. Estas habilidades de adaptación deberían servirle en la escuela y en el resto de su vida.

Los adolescentes que son más resilientes también tienen mayor inteligencia emocional. Esta forma de inteligencia resulta útil en la escuela para relacionarse con amigos y maestros y más tarde, para desarrollar relaciones positivas con los colegas de trabajo. La crianza es un factor importante para asegurar que el niño desarrolle la resiliencia y la inteligencia emocional.

Los tres elementos que pueden contribuir a la resiliencia son: los buenos amigos, sentirse cómodo en el desempeño académico y que le enseñen a tener resiliencia intelectual. Si puedes ayudar a tu hijo a lograr estas tres cosas, de seguro se sentirá mejor en la escuela y el resto de su vida.

La resiliencia puede aprenderse de distintas personas, incluso de los hermanos. La actitud positiva con un hermano o hermana puede ayudar a desarrollar la resiliencia en el niño. También sentará las bases en las relaciones futuras con nuevos amigos e inspirará un sentido de estabilidad y bienestar.

Es importante destacar que cada niño es único. Lo que ayuda a un niño a ser más resiliente puede no ayudar a otro niño. Lo óptimo es asegurarse de que el niño tenga actitud positiva de sí mismo y que al mismo tiempo desee relacionarse con otros y ayudarles. Alienta una rutina de estrategias de “cuidado de sí mismo”, pero sin dejar de enfrentar las dificultades y el cambio; como padre tienes un papel muy importante para ayudar a tu hijo a adaptarse bien a distintas situaciones.

Sin importar cómo lo logres, aprender resiliencia es fundamental. Un niño resiliente tiene mayores probabilidades de desarrollar sus destrezas y su conciencia emocional y, en consecuencia, tener un mejor desempeño escolar. Y lo más importante es que un niño resiliente es un niño feliz.

 

*Este artículo fue extraído de la aplicación MePro Parent App. Si desea conocer más sobre el producto MePro explore esta sección

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